«La radioafición es algo más que un mensaje o una necesidad de contactar con alguien a miles de kilómetros de distancia. Es una pasión por las ondas, una manera distinta de entender la radio… Un mundo invisible que se siente, se oye.

Con independencia de cómo cada uno la entienda, aquella sensación de comunicación que tuvo Guillermo Marconi a fines del siglo XIX, cuando envió señales de morse a través del éter, sigue vigente para los tres millones de radioaficionados que existen en el mundo»